Lanzándome

Anda, sigue volviéndome loca
aunque no te lo digo
que las ganas por ti son ríos
y muero por morderte la boca.
Muñequito de trapo tibio
quien fuera tu guitarra negra
para cantar entre tus brazos
explorada por tus dedos y los míos.
Cuando sonrríes yo soy hielo
y al calor de tanto bailar
en las muchas horas de madrugada
no sé si me derrito o empecé a sudar.
Tú en medio de tanta demanda
eres un viaje de vuelta antes que de ida,
pero si terminas cada burla con un beso
yo me quedo en el beso y todo se olvida.

Más bolerista que trovador

Me gusta más tu bolerista que tu trovador
las letras de tus canciones se endurecen
a manos de esa razón de señor
y asustados los besos y la pasión desaparecen.

Me hubieras dejado allá solita en mi cabaña
con vino, requintos y paz todas las noches,
sin este amor que cínico me burla y engaña
mientas buscas como soltarme los broches.

Yo queriendo matarte a besos y tu recordándome
que tal vez no soy la mujer de tu vida
mejor te dejas de tantos falsos cuidados
me haces el amor y después me olvidas.

Ya de por sí el corazón lo traigo roto
un parche más hasta le puede dar estilo
prefiero la canción suave y el amor de dos locos
que tanto pensar para tomar el mismo camino.

Yo que quería contigo derrochar los besos
y tu analizando mi pasado y mi presente
disimulando las ganas de besarte hasta los huesos
tú me quitas la ropa y yo soy la indecente.