jueves, 28 de enero de 2010

Soy un mal partido

Yo no castigo mi sexo porque sobra quién lo haga.
Vienes aquí con tus buenas costumbres
haciendo de ganas y moral la misma maraña,
Estoy hecha de un material diferente al palo
y hormonas tengo tantas como mañas.
Salí de mi pueblo buscando menos prejuicios
Y contigo encuentro los mismos pero vestidos bonito.
Aquí no vengas a buscar mujer buena,
Mejor quedemos en que soy un mal partido
A mí no me gustan las guerras
Yo prefiero hacer el amor de un modo divertido.
Muñequito refinado tan recto y de tanta seriedad
que hasta miran tus ojos donde tienen que mirar
bien oculta traes la lujuria intransigente
pero a mí me gustas más sin ropa y sin disfraz
No puedo decir que es mejor mi filosofía
Pero sí es bastante sincera y bastante mía,
Esta de quererte si quieres que te quiera
Aunque así coleccione las heridas.

lunes, 25 de enero de 2010

Al mismo amor

Bendito amor que vienes cuando no te llamo
y te quedas conmigo cuando es imposible
como siempre, en las cuerdas de una guitarra,
vienes y traes de las lágrimas invisibles.

Déjame aquí abrazando almohadas
y no vengas en las tardes de lluvia
a llevarte las gotas de cordura
que encontré en la cima de montañas.

Vienes y me haces cerrar los ojos
sintiendo mis muslos recrear las caricias
que hacen teatros y casi aniversarios
del día en que gozaron de sus malicias.

Vienes y sé que me traes frío en la espalda
que me vacuna contra cualquier otro pecho

Quédate fuera de mi casa
donde tal vez pueda defenderme
No te metas cínico en mi cama
que no me quedan años para reponerme.

martes, 5 de enero de 2010

Bolero

Acercando mi aliento a tu oído
yo siento tu cuerpo caliente
mientras me llevas al ritmo
de la melodía que ya me hace llorar.

Tu brazo en mi cintura y soy reina del salón
cuando siento los latidos y el sudor,
el requinto nos funde por momentos
y me conformo con un beso de ombligos.

Suelta mi mano para abrazarte
y aferrarme a la vida cerrando los ojos,
dejando el disimulo de la pasión
se entreabre mi boca rogando por ti.

Tumbas de amor que estremecen
si enredas tus dedos en los rizos de mi cuello
y los pasos se hacen intensos y cálidos,
me separa un compás y me recibe tu cuerpo.

Tu viajas por mis valles y lomas
como dueño y señor de toda carne y toda piel
ordenando a mi cuerpo según tu antojo
mi pierna abajo, arriba o girando sin caer.

Hasta que el bajo detiene la excusa
tus ojos negros buscan los míos
y es lo más cerca que estaré de tu boca,
mi sueño de un beso terminó con el bolero.