Si no supiera que voy a verte correr
yo te mostraría la forma en que te quiero querer.
Si no me matara el silencio de vuelta
y no chocaran mis esperanzas
contra el vidrio cerrado y ahumado,
yo te diría lo que siento.
Si no me cortaras la lengua
en un golpe rápido y seco
con un usted de los más filosos
yo podría llamarte con un apodo cariñoso.
Si no me olvidara de quién soy
cuando con una crítica me sacudes el piso
y yo quiero esconder la cabeza en un hoyo.
Ay, si no fueras tan peligroso.
miércoles, 12 de mayo de 2010
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