lunes, 25 de enero de 2010

Al mismo amor

Bendito amor que vienes cuando no te llamo
y te quedas conmigo cuando es imposible
como siempre, en las cuerdas de una guitarra,
vienes y traes de las lágrimas invisibles.

Déjame aquí abrazando almohadas
y no vengas en las tardes de lluvia
a llevarte las gotas de cordura
que encontré en la cima de montañas.

Vienes y me haces cerrar los ojos
sintiendo mis muslos recrear las caricias
que hacen teatros y casi aniversarios
del día en que gozaron de sus malicias.

Vienes y sé que me traes frío en la espalda
que me vacuna contra cualquier otro pecho

Quédate fuera de mi casa
donde tal vez pueda defenderme
No te metas cínico en mi cama
que no me quedan años para reponerme.

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