miércoles, 13 de mayo de 2009

El primero

Mi alma sabe de amar por tu nombre
y mis ojos de llorar por tu recuerdo.

Viajas por mis venas
como tinta en la herida.

Calcinadas murieron mis esperanzas
y aún me lates en el pecho.

He renunciado a ti en algunos días,
y en otros te he querido conquistar.

Y de tantos y tantos días no hubo uno
en que pudiera dejarte de amar.

1 comentario:

Kaelha dijo...

Las/os que tenemos suerte, tenemos uno/a asi. Yo, por lo tanto, tengo suerte. Aunque se me rompa el alma al recordar su nombre, al menos tuve la dicha de haber amado. Saludos Milenita, visitame cuando quieras!