Que breve mi café sin vos,
tanto que hasta importa
con qué lo acompañe.
Que formal mi café sin vos,
sin una sola palabrota
y sin una carcajada.
Que aburrido mi café sin vos,
totalmente vestida
y sin razón para volver a la cama.
Que insípido mi café sin vos,
creo que hoy he tomado té...
o algo que no supo igual.
a vos, Edwin.
martes, 2 de junio de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario